miércoles, 14 de noviembre de 2012

ÁNGELES ESPECIALES

Yo cambiare, el nombre de niños especiales, por el de Ángeles especiales y así los llamaré desde aquí en adelante, ¿porque?, porque en su inocencia y amor, no puede haber otra cosa que un ángel dentro de una especial envoltura.

Esa envoltura es nuestro cuerpo, que claro no siempre nace perfecto, pero esto es solo una cáscara que envuelve el Espíritu que lo habita, y como siempre la perfección va por dentro, no por fuera, uno cuando va a comer un caramelo, mira quizás el pape
l que lo envuelve, pero jamás he visto a alguien comer el papel y tirar el caramelo, muy por el contrario siempre se degusta el caramelo y se tira el papel, entonces ¿de que sirve un papel bello, si este no alimenta?.

Lo mismo ocurre con el cuerpo, papel que envuelve el espíritu, muchas veces es bello, pero no tiene sabor interior, claro también los hay que si, pero aquí vamos a hablar de lo que siempre o normalmente vemos mal.

Hay en este mundo que habitamos, Muchos Ángeles especiales rodeándonos, Ángeles que por alguna razón han nacido con alguna discapacidad física, lo cual no quiere decir que esa discapacidad se traslade a su alma o espíritu, además ¿como podría ser?, si sus bellas almas también fueron creadas por Dios.

Hace 2012 años, Dios Padre fijó su mirada en una Mujer de aquí, de la tierra, y vio su humildad y sencillez y su condición de perfecta entrega a su servicio, (algo que hoy falta mucho en este mundo), y reparó en ella para que fuera la Elegida, la perfecta Mujer para ser la Madre de su Hijo Unigénito, una elección que le llevó siglos efectuar, ¿porque?, porque no había quien reuniera las condiciones de Maria.

Una Mamá de un Ángel especial, es una nueva Maria, que Dios en su amor selecciona de entre muchas para que cumplan el rol de doble Ángel de la Guarda, ¿porque?, simplemente porque hay que estar muy capacitado de AMOR para albergar a un Ser Creado por Dios y Especial, así, exactamente como Jesús, ¿sabias acaso que Jesús era un Niño Especial?, si era un Niño Especial porque su esencia Divina era Única, así como uno de estos Ángeles Especiales , ¿porque?, porque ellos también son únicos. Cada uno de ellos que han venido a la tierra, son únicos.

Un Ángel Especial necesita, doble cuidados, doble amor, para no sentir en sus almitas la discriminación de este mundo, que solo mira el papel del caramelo, pero no sabe catar el gusto del caramelo, solo se detienen ante el papel.

Una Mamá especial, tiene un don que una Mamá común quizás no, ¿cual?, el de amar diferente, no estoy diciendo aquí, que ame de forma diferenciada entre unos y otros hijos, sino que ame diferente a ese Ángel especial que Dios le dio en custodia. ¿porque?, porque su amor es mas fuerte, porque ese amor le ayudará a superar los temores que pudiera tener, porque ese exceso de amor, ese Ángel especial lo sabrá canalizar, pero a su vez lo brindara a raudales cuando crezca, alguien a quien no se le enseña a amar desde niño ¿como podrá amar después de crecido?.

Dios que todo lo ve y que nada se le escapa, sabe quienes aman a esos Ángeles especiales en verdad y quienes fingen amor, la capacidad de amar no es un diploma que se compra en una tienda, o un título universitario, la capacidad de amar es algo que se obtiene naturalmente.

yo tengo un Ángel especial cerca de mi y si vos tenes uno ámalo con todas tus fuerzas, siente en ese Ángel la presencia de Dios, recuerda que ellos tienen la capacidad de amar totalmente habilitada

¡¡estoy agradecida por cuidar a este Ángel especial que Dios me confió!!, y recuerdo siempre que soy elegida para cuidar doblemente esa vida que se me ha sido confiada" TE AMO JOAQUIN

lunes, 25 de junio de 2012


ORACIÓN PARA MI HIJO ESPECIAL
Señor ...lo que primero pareció una cruz, hoy es mi bendición,
yo que me creí desamparada, ahora veo que fuí acariciada por tu mano.
Vengo a pedirte por mi hijO especial, te pido que sigas regalándome su inocencia, su compañia, su alegría sin menoscavo, su sensillez.
Me has bendecido con uno hijo que me acariciará como un niño toda su vida
el no ve el mundo como lo vemos nosotros, pero muchas veces yo quisiera verlo como el. Por ello te pido que lo sigas protegiendo y me des las fuerzas para continuar en ésta labor que a veces me agota, pero siempre me satisface. Amén.

lunes, 30 de enero de 2012

Ser una mama especial....


¿QUÉ TIENEN DE ESPECIAL LAS MADRES DE CHIC@S ESPECIALES?...
En primer lugar, tienen un poder de reacción que es envidiable. Todas han debido superar el trance del diagnóstico y sacar fuerzas de flaqueza.

Pensemos que, después de recibir la noticia, nada es igual, ya no es igual ni el sol ni la lluvia, ni son iguales los bebés ni las mamás...todo cambia, es el antes y el después del diagnóstico. Y, ante este cambio, el ancla es la madre, es la que reacciona, devuelve la serenidad, tranquiliza, es la que busca la información, es la que aprende, es la que enseña.

De golpe y porrazo su rol de madre se ha visto complicado y ella nunca había considerado siquiera esa posibilidad. Esa madre, dispuesta a ser simplemente madre, ha debido aprender a cumplir tantos roles...médica, enfermera, terapista, maestra, al tiempo que cumple su papel de madre. Debe soportar que se desdibuje su rol y que a veces prive lo que no es pertinente al proyecto primigenio; debe aceptar de buen grado la intromisión de una persona "de afuera" que le enseña cómo relacionarse con su hijo, que le indique todo... cómo darle de comer, cómo hablarle, cómo cantarle, y además debe acudir animosa al examen semanal en el que deberá rendir cuentas de lo hecho.

Las madres especiales ven a su hijo especial a través del cristal de tinte distinto... lo aman, lo miman, lo protegen, lo cuidan y lo evalúan constantemente... quizás sólo lo miren como hijo cuando esté dormido y cuando no tengan que ver si saca la lengua o se sienta con las piernas abiertas o se le desvía un ojo...

Las madres especiales también se ven presionadas por el entorno, se sienten siempre en situación de examen; van por la calle escudriñando la expresión de los caminantes, van al jardín de infancia atemorizadas por un posible informe negativo de la maestra, van de compras pretendiendo que su hijo sea un dechado de cualidades porque sienten que ésa les exige la sociedad; van, temerosas, ante las docentes y terapistas a preguntar el por qué de una metodología o de un objetivo cuando, si fuese un niño común, directamente cuestionarían el tema y lo llevarían ante una reunión de padres de clase... pero allí son las únicas, están solas y no se animan a plantear un tema como ése a los demás... Los demás miran los logros de sus hijos con asombro y se lo hacen saber en forma de "elogio simpático" y ellas siguen sufriendo en soledad porque les marcan las diferencias y no las similitudes. No falta quien, ante el niño especial en una fiesta infantil, pregunten si toma Coca Cola y hay que tener mucha presencia de ánimo para responder "si hay, sí; si no, jugo por favor"... Y cuando la madre va a buscar al niño, no faltará la abuela que le comente "viera lo bien que jugó y cómo se reía con el payaso" y la madre hará de tripas corazón y asentirá con una sonrisa...

Las madres especiales tienen el privilegio de conocer momentos de profunda felicidad y satisfacción que las madres comunes, a veces, no saben apreciar... cada logro, cada progreso serán motivo de una alegría sin par y les darán fuerzas para seguir adelante, poniendo una canción en su corazón que perdurará en los momentos de desaliento.

Las madres especiales trabajan y reeducan a tiempo completo... no lo deberían hacer, pero es tal el ansia de ver bien a sus hijos, de alcanzar las metas deseadas, que no cejan y siempre incorporan lo pedagógico en las circunstancias más informales. Cuando discuten una alternativa de tratamiento y plantean que no están conformes con la misma, deberán soportar que algunos las miren con suficiencia como planeando que "aún no han asumido la realidad del diagnóstico" y ellas deberán retirarse, sumisas (salvo algunas que son las que "rompieron las cadenas"), sabiendo en su fuero íntimo que tienen razón por tener aspiraciones para sus hijos y debiendo conformarse con lo que "graciosamente les conceden".

Las madres especiales parecen ser madres de Kelpers, de ciudadanos de segunda, y se espera que agradezcan cualquier concesión ya a veces, si no han recibido la ayuda oportuna, caminan por la vida como pidiendo disculpas por lo ocurrido.

Lo terrible es que las madres especiales tienen días de veinticuatro horas como el resto de las madres y en ese lapso deberán atender a todo lo estrictamente pertinente a su rol, también a lo terapéutico y, por si esto fuera poco, deberán sobreponerse a los obstáculos, superar los prejuicios, enseñar con el ejemplo y tener una paciencia de santas.

También las madres especiales deberán contar con una dosis de realismo superlativo que le permita aceptar que su hijo no ha alcanzado ni alcanzará esos objetivos que se habían fijado con anterioridad, aceptar que su hijo no tiene el rendimiento óptimo que le permitiría aspirar a esos resultados que aparecen en los libros y en los medios de comunicación; deberán reconocer esta situación, aceptarla y, sin bajar la guardia, plantearse nuevos objetivos más acordes con esa persona que es su hijo. Ellas sentirán, en ese momento, que están solas, que fracasan, que hicieron algo mal... y deberán superar solas ese momento de honestidad.

Por eso nos pareció que hoy debíamos reflexionar acerca del papel de las madres especiales, que muchas veces (afortunadamente) están acompañadas por padres especialísimos que se arremangan y se meten en el fragor de esta lucha, y rendirles el justo reconocimiento que su tarea merece.